BELLEZA PURA
Me enseñan que enseñar no es el único aprendizaje,
que el amar es igual a tener,
que el tener no es igual a ser feliz,
porque el ser feliz no está descrito de una única manera.
La verdadera belleza,
esa pura y única belleza,
que nubla lo real,
esa es la que muchos anhelamos y necios la rechazamos,
esa que habla de lágrimas y surcos en la piel,
esa que golpea el alma y desgasta el corazón,
esa es la realidad que soñamos sin saberlo y que en ocasiones es tan dura de ver…
Esa que tiene 20, 30, 60 años de experiencia, esa que te mira desde el espejo y te dice….
“estoy aquí y no me voy a ir”
Porque sí,
lo malo también es bueno,
y lo bueno a veces,
solo nace cuando lo malo emerge …
Soñamos que nos amen a pesar del tiempo, del deterioro y más allá, en lo bueno y lo malo…
Soñamos con rosas rojas, dulces y poesía de amor, juramos y perjuramos, celebramos y regalamos,
San Valentín,
navidad,
cumpleaños, de cumplir años y de no también…
Demandamos a la vez que intentamos,
pero no lo realizamos ….
... egoístas y ciegos …
En realidad queremos arrugarnos y haber vivido un final feliz,
un final triste y en otros momentos un continuará …
queremos vivir un sinfín de finales y comienzos,
pero nos aferramos a esa contaminación nuestra interior,
Creemos saber lo que queremos.
Lo fácil normalmente nunca es lo más correcto.
Y es que cuando nos damos cuenta,
la experiencia,
el tiempo,
ese que nos mira desde el espejo,
ese que disfraza nuestra realidad,
ese….
... nos tiene prisioneros …
Pero entonces,
un día te das cuenta,
que ellos te enseñaron lo más valioso,
y lo valioso también fue saber verlo,
porque en efecto,
el enseñar no fue el único aprendizaje,
sino el no ser un ciego necio …
y saber que el amor y el tiempo,
no entienden ni atienden a ninguna regla,
y la única prohibición que tienen,
es que no hay nada prohibido,
que el arrugarse es sinónimo de vida,
que el mundo nos vende una teoría equivocada,
y cuestionarnos esa teoría nos hará libres.
que el amar es igual a tener,
que el tener no es igual a ser feliz,
porque el ser feliz no está descrito de una única manera.
La verdadera belleza,
esa pura y única belleza,
que nubla lo real,
esa es la que muchos anhelamos y necios la rechazamos,
esa que habla de lágrimas y surcos en la piel,
esa que golpea el alma y desgasta el corazón,
esa es la realidad que soñamos sin saberlo y que en ocasiones es tan dura de ver…
Esa que tiene 20, 30, 60 años de experiencia, esa que te mira desde el espejo y te dice….
“estoy aquí y no me voy a ir”
Porque sí,
lo malo también es bueno,
y lo bueno a veces,
solo nace cuando lo malo emerge …
Soñamos que nos amen a pesar del tiempo, del deterioro y más allá, en lo bueno y lo malo…
Soñamos con rosas rojas, dulces y poesía de amor, juramos y perjuramos, celebramos y regalamos,
San Valentín,
navidad,
cumpleaños, de cumplir años y de no también…
Demandamos a la vez que intentamos,
pero no lo realizamos ….
... egoístas y ciegos …
En realidad queremos arrugarnos y haber vivido un final feliz,
un final triste y en otros momentos un continuará …
queremos vivir un sinfín de finales y comienzos,
pero nos aferramos a esa contaminación nuestra interior,
Creemos saber lo que queremos.
Lo fácil normalmente nunca es lo más correcto.
Y es que cuando nos damos cuenta,
la experiencia,
el tiempo,
ese que nos mira desde el espejo,
ese que disfraza nuestra realidad,
ese….
... nos tiene prisioneros …
Pero entonces,
un día te das cuenta,
que ellos te enseñaron lo más valioso,
y lo valioso también fue saber verlo,
porque en efecto,
el enseñar no fue el único aprendizaje,
sino el no ser un ciego necio …
y saber que el amor y el tiempo,
no entienden ni atienden a ninguna regla,
y la única prohibición que tienen,
es que no hay nada prohibido,
que el arrugarse es sinónimo de vida,
que el mundo nos vende una teoría equivocada,
y cuestionarnos esa teoría nos hará libres.
Fotografía y escrito por: Alba Ferro
Dedicado a mis abuelos, a mi percepción de la belleza, el valor del tiempo y el amor.
_Marzo 2018_
Dedicado a mis abuelos, a mi percepción de la belleza, el valor del tiempo y el amor.
_Marzo 2018_